Gracias por la lucha

¿Dar gracias? ¿A quién? ¿Por qué?

La idea de dar gracias a Dios puede parecer como un chiste de mal gusto para muchos. Este ha sido un año durísimo para nuestro pueblo, tanto para los cientos de miles que han emigrado de nuestra Isla como para quienes han decidido permanecer, luchando por la vida diariamente.

Sí, porque la vida es una lucha diaria por conseguir los recursos necesarios para asegurar tanto nuestras propias vidas como el bienestar de los nuestros. Todos conocemos personas que, aunque se matan trabajando, no pueden darle a su familia el techo, alimento, educación, transporte y cuidado médico que necesitan.

El hecho es que la vida es dura, todos los días, para todo el mundo. No importa la cantidad de recursos que usted tenga a su disposición o la riqueza que pueda acumular a lo largo de su vida, usted seguramente pasará por tiempos malos donde la enfermedad, el sufrimiento y el dolor tocarán a su puerta.

Entonces, ¿por qué vamos a dar gracias?

Cada vez son más las personas que dicen no creer en Dios, o por lo menos en el Dios que proclaman las distintas iglesias. No creen en el Dios que predican los católicos, los protestantes, o los pentecostales. Mucho menos creen en el Dios que predican los musulmanes, particularmente aquellos que siguen a los líderes extremistas. Como tampoco creen en el Dios que reclaman aquellos “cristianos” que abogan por la “supremacía blanca”.

Pues si usted no cree en Dios, aunque crea en algún tipo de fuerza espiritual, ¿a quién va a darle gracias?

Del mismo modo, hay quienes no encuentran por qué dar gracias a Dios. Son muchas las personas que están convencidas de que sus vidas están en sus propias manos, no en las manos de Dios. Por eso piensan que, si Dios no les da nada, ¿por qué han de darle gracias?

Todo depende, pues, de su concepto de Dios.

Si usted ve a Dios como un dictador cósmico, no hay razón alguna para dar gracias.

Si usted ve a Dios como un viejito celeste retirado en algún tipo de “nursing home” cósmico, no hay razón alguna para dar gracias.

Si usted ve a Dios como una fábula forjada por buscones religiosos para agenciarse la buena vida, no hay razón alguna para dar gracias.

Empero, hay otra forma de ver a Dios. Yo entiendo que, leída correctamente, la Biblia presenta a Dios como la fuerza vital del universo, como el soplo de vida que da razón a todo lo creado. Dios es, pues, la vida misma. Por eso Jesús de Nazaret dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14.6).

El Dios que se ha revelado a la humanidad por medio de la persona histórica de Jesús de Nazaret no es el causante de nuestro sufrimiento. ¡Todo lo contrario! Es el Dios de la Vida que sufre con nosotros. Por eso, el símbolo principal de la fe cristiana es la cruz, donde Jesús—la encarnación de Dios en el mundo humano—sufre la muerte para solidarizarse con todo aquel que sufre y para librarnos del sufrimiento. Nuestro símbolo central no es triunfalista, sino uno que entiende que el poder de Dios se muestra en la debilidad (2 Corintios 12.9).

Las personas de fe saben que Dios está con ellas en medio del sufrimiento. Por eso, ven los problemas y las dificultades que les plantea la vida como exámenes o pruebas que pueden ser superadas con la ayuda de Dios. El Apóstol Pedro escribió lo siguiente sobre este tema:

Por eso, aun cuando por algún tiempo tengan que pasar por muchos problemas y dificultades, ¡alégrense! La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.

1 Pedro 1.6-7 (Traducción en Lenguaje Actual)

Sobre esta base, hoy yo quiero darle gracias a Dios—quien es la vida misma—por acompañarme en la lucha por la vida. Y sí, le doy gracias a Dios por la lucha, porque es el fuego que nos refina, como se purifica el oro.

Del mismo modo, hoy le invito a dar gracias a Dios por el privilegio de vivir, por acompañarnos por los caminos de la vida y por capacitarnos para seguir luchando por la vida, en el nombre de Jesús, el Cristo.

Gracias por la lucha, oh Dios, en el nombre de Jesús. AMÉN 

1 Pedro 1.7
1 Pedro 1.7

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¿Qué opina usted? Le invito a compartir su opinión, comentando respetuosamente tanto el contenido de esta columna como los comentarios de otros lectores y de otras lectoras.

El Rev. Dr. Pablo A. Jiménez es el pastor de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en el Barrio Espinosa de Dorado, PR. http://www.drpablojimenez.com

Escuche esta entrevista al Dr. Justo L. González

TeoBytes, un podcast al cual usted debe suscribirse, acaba de publicar una excelente entrevista al Dr. Justo L. González. La recomendamos sin reservas.

http://www.teobytes.com/desafios-y-respuestas-la-iglesia-antigua-y-la-nuestra-tb027/

Justo L. González Justo L. González

En honor a las madres, en toda su diversidad 

Una meditación celebrando a todas las madres, reconociendo que no todas las madres se ajustan al modelo de la familia tradicional.


Con amor, damos gracias a Dios por todas las madres que se sacrifican día a día por el bienestar de sus respectivas familias. Aunque tienen en común la dedicación a los suyos, reconocemos su enorme diversidad:

  • Algunas tienen solo un niño o una niña, otras tienen familias mucho más grandes.
  • Algunas son amas de casa a tiempo completo, otras trabajan desde sus casas.
  • Algunas trabajan fuera del hogar a tiempo parcial, otras a tiempo completo.
  • Algunas dependen económicamente de sus esposos, otras sostienen tanto a sus parejas como a sus hijos e hijas.
  • Algunas están casadas, otras nunca lo han estado o ya no lo están.
  • Algunas tienen una posición económica holgada, otras apenas pueden cubrir sus necesidades básicas.
  • Algunas son mujeres de fe profunda, otras apenas han explorado su espiritualidad.

En este Día de las Madres las celebramos a todas, en toda su diversidad. No importa su situación, damos gracias a Dios por ellas. Reconocemos sus enormes sacrificios por los suyos y su disposición a posponer sus propias metas para avanzar la de sus hijos e hijas. Y nos solidarizamos con aquellas que se ven forzadas por las situaciones a convertirse en jefas de familia, muchas veces en contra de su voluntad.

¡Mamá, recibe este sencillo homenaje. En este día tan especial, le pedimos a Dios te bendiga hoy y siempre!

Día de las Madres
Día de las Madres
Vea otros sermones y escritos apropiados para el Día de las Madres

Ella hizo lo mejor que pudo

Ella hizo lo mejor que pudo es una reflexión apropiada para el Día de las Madres, escrita por el Dr. Pablo A. Jiménez.

La frase que sirve de título a esta reflexión es una que he escuchado centenares de veces. Personas que vienen a hablar conmigo, buscando algún alivio a la angustia emocional y espiritual que sufren, me cuentan sus respectivas historias personales. Por lo regular, esas historias tienen aspectos dolorosos; momentos tristes que ocasionaron la tristeza que tanto les pesa hoy.

Es interesante lo que ocurre cuando llegan al tema de mamá. Con dolor, me explican cómo mamá, en el peor de los casos, les abandonó o les maltrató. O me cuentan, en el mejor de los casos, de cómo mamá permitió que otra persona les abusara, ya fuera porque no se daban cuanta de la situación o porque ellas mismas también eran víctimas.

“Mami hizo lo mejor que pudo”, me dicen con dolor, tratando de excusar a esa mujer que tanto han amado. Es como si se sintieran obligados a defender a sus madres, porque no quieren que yo piense mal de ellas.

Y el hecho es que todas las personas que hemos tenido la dicha y aceptado la responsabilidad de tener hijos e hijas hacemos “lo mejor que podemos”, dentro de nuestras respectivas circunstancias. Y el hecho también es que en muchas ocasiones “lo mejor que podemos” se queda corto; sencillamente, no es suficiente para satisfacer las necesidades de nuestros seres queridos.

Los hijos a veces no comprendemos que nuestros padres y nuestras madres no lo saben todo. Esperamos que nos críen proveyendo todo lo que necesitamos, como lo necesitamos y cuando lo necesitamos. Cuando crecemos, comprendemos que no hicieron todo lo que debieron y eso causa resentimientos.

Cuando llegamos a ser padres o madres, nos damos cuenta de cuán difícil es esta tarea. Nos damos cuenta que tendemos a cometer los mismos errores que cometieron con nosotros. Y, a medida que pasa el tiempo, nos damos cuenta que no tratamos a los hijos y las hijas tenidos en la juventud de la misma manera como tratamos a los que hemos tenido en la edad madura. Los primeros pagan el precio de nuestras novatadas; los postreros se benefician de nuestra experiencia.

Una de las cosas más duras que puedo decirle a una persona es: “Sí, tu mamá hizo lo mejor que pudo, pero eso no fue suficiente”. La respuesta, por lo regular, es el llanto. Esa persona sabe que digo la verdad. Sabe que mamá tenía buenas intenciones, pero que su buena fe no pudo protegerle de los errores que cometió.

Por eso, es tan importante perdonar como pedir perdón. Sí, mamá hizo lo mejor que pudo, y se quedó corta. Papá también hizo lo mejor que pudo, y también se quedó corto. ¿Y yo? Yo también he hecho “lo mejor que he podido”, sabiendo que en algunos aspectos estoy fallando también.

En este Día de las Madres perdonemos los errores que otros cometieron con nosotros, y pidámosle perdón a quienes hemos defraudado. Al final, lo importante no es la perfección en la conducta y el carácter. Al final, lo más importante es el amor (1 Corintios 13.13).

Día de las Madres
Día de la Madre
Ella hizo lo mejor que pudo
Yo te recuerdo...
Yo te recuerdo…

Vea otros escritos sobre Teología Pastoral.

En tu cumpleaños…

Un ensayo personal, recordando a mi madre, tanto en su cumpleaños como en el día de la madre.


El 30 de diciembre era mi día preferido de la temporada navideña. ¿Por qué? Simplemente porque era tu cumpleaños. Para el resto del mundo, el 24, el 25 o el 31 de diciembre eran mucho más importantes. Empero, para mí el 30 era tu fiesta; el día en que la familia se reunía para celebrar tu vida.

Madre
En tu cumpleaños
Sabina Rojas Labrador
Yo te recuerdo

Y teníamos mucho que celebrar. Eras una mujer excepcional. No he conocido a una mujer más inocente o con mejores sentimientos que tú. Tampoco he conocido personas que sepan darse por su familia como te dabas tú. Mucho menos he escuchado de personas que sean admiradas unánimemente, como te admiraba toda persona que te conocía.

Claro está, no eras perfecta. Cometiste muchos errores, de los cuales yo fui el peor. Sin embargo, supiste amarme desde antes de mi nacimiento. Luchaste por mí y te enfrentaste al mundo como madre soltera, cuidándome con la fiereza que caracteriza a una leona que protege un cachorro.

¿Cuánto tiempo ha pasado? No sé, porque no quiero contarlo. Sólo sé que no estás conmigo. A pesar de que trato de recordarte todos los días, tu recuerdo cada día se pone más viejo y se vuelve más elusivo. La imagen de tu rostro y el sonar de tu risa se pierden en la penumbra del tiempo. Ya no recuerdo tu voz. Por eso trato de pensar en ti todos los días, por lo menos un minuto, pues temo que si yo no te recuerdo nadie te recordaría. Entonces tu ausencia sería definitiva.

Si pudieras oírme, te diría que tengo dos niñas: Paola y Natalia, a quien le decimos Tati. También tengo un hijo mayor, que ya cumplió 28 años, llamado Antonio José.

Pao sería tu nieta mimada. Se parece tanto a ti en sus actitudes, en su rostro y en su pelo. Se peina como tú, usando diademas, lazos y cintas en el pelo. En ocasiones, mis lágrimas afloran al verla peinada como tú. Me parece increíble que, habiendo nacido 23 años después de tu muerte, se parezca tanto a ti. Paola también es quien más pregunta sobre ti. Habla de su abuelita desconocida con amor y tiene una osita de peluche que lleva tu nombre, Saby. A veces, cuando me ve triste, Pao me pregunta si estoy pensando en ti. En muchas ocasiones, está en lo cierto. A veces, cuando me ve triste, Pao me pregunta si te extraño. Y yo siempre le respondo: “Todos los días de mi vida”.

Si pudieras oírme, te diría que he dedicado mi vida al ministerio cristiano. Sé que esta sería una gran sorpresa para ti, pues cuando te fuiste yo era un adolescente cuyos únicos intereses eran el ron y la rumba, en ese orden. Al morir, tu mayor preocupación era mi futuro, ya que temías que me dirigía a la perdición.

No te niego que después de tu muerte me hundí en el alcohol. Pero cerca de diez meses después de tu partida, tuve una experiencia de fe. Fue sencilla, pero me llevó a la certeza de la existencia de Dios. Comprendí que Dios me ama, me acepta y me perdona. Desde ese día estoy sobrio; y desde ese día le sirvo Jesucristo, mi Señor y salvador.

El 30 de diciembre era mi día preferido de la temporada navideña. ¿Por qué? Simplemente porque era tu cumpleaños. Hoy es el día más difícil de toda la temporada. ¿Por qué? Simplemente porque sigue siendo tu cumpleaños.

Ahora descansa en paz, mamá. Te veré en la mañana; en la mañana de aquel día cuando “se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor” (Filipenses 2:10-11).

Ve otros escritos dedicados a las madres.

Cambio 180 #066: La tecnología en la Iglesia y la Biblia

Hoy en Cambio 180 dialogamos con un experto en tecnología que estudia y practica el arte de usar la tecnología para la extensión del Reino de Dios.

Jesús Rodríguez Cortés, es un consultor puertorriqueño de tecnología para las iglesias y director del sitio teotecnologia.com. Tiene una licenciatura en Tecnología de Ingeniería Electrónica. Laboró en la industria de Telecomunicaciones de Puerto Rico como especialista en equipos de fibra óptica, radio frecuencias y redes informáticas.

Jesús tiene una Maestría en Administración de Empresas y está estudiando una Maestría en Artes de Religión.

Jesus Rodríguez es miembro de la Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) del Barrio Espinosa de Dorado en Puerto Rico.

via #066 La tecnología en la Iglesia y la Biblia.

Cambio 180 – La evangelización y el culto en la época postmoderna

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Dr. Pablo A. JiménezSi la audiencia cambia los métodos y procesos deben ser revisados. Sin embargo, a veces los cambios no son los mejores porque desconocemos completamente el perfil de nuestros públicos.

Hoy en el podcast Cambio 180 dialogamos con el Dr. Pablo A. Jimenez – Rojas sobre “La evangelización y el culto en la época post- moderna.

  • ¿En que se diferencia la generación milenial de las anteriores?
  • ¿Cómo debe ser la evangélizacion de la generación post-moderna?
  • ¿El cambio del culto evangélico para alcanzarlos ha sido positivo o negativo?

El Dr. Pablo A. Jiménez-Rojas es pastor de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo en el Barrio Espinosa del pueblo de Dorado en Puerto Rico.

Pablo es un pastor experto en el uso de las redes sociales y es profesor de los cursos de verano en el Princeton Theological Seminary en EEUU. Ha escrito muchos libros. Entre ellos: Psicología y consejo pastoral, Principios de predicación, La predicación en el Siglo XXI, Manual de homilética hispana, La teología de la salsa, Púlpito: Una introducción a la predicación hispana y muchos libros más.

El Dr. Pablo Jiménez es también el autor de las notas de la Biblia de la predicación publicada por las Sociedades Bíblicas Unidas.

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Sobre la formación espiritual de la niñez

Sobre la formación espiritual de la niñez

Carta pastoral escrita por Pablo A. Jiménez

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Introducción

Durante los pasados meses Puerto Rico se ha visto inmerso en un debate sobre la enseñanza de perspectiva y equidad de género en el currículo del Departamento de Educación. A raíz de este debate, varias personas de nuestra iglesia local han preguntado cual es nuestra posición sobre este asunto.

Principios teológicos y pastorales

En respuesta, esbozamos algunos de los puntos teológicos y pastorales que seguimos a la hora de preparar materiales educativos para nuestra niñez:

  1. Dios creó una sola humanidad, que se divide en dos sexos: El masculino y el femenino. Esta aseveración se basa en Génesis 1.27: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
  2. El género tiene una base biológica, el sexo, por lo que está íntimamente ligado a la sexualidad.Por lo tanto, existen dos géneros: el masculino y el femenino. Sin embargo, el género también tiene componentes sociales. Las ideas machistas y sexistas, que degradan a la mujer, son manifestaciones negativas del componente social del género. Rechazamos esas ideas negativas, afirmando que la mujer es plenamente humana y que, por lo tanto, ante Dios tiene la misma dignidad que el varón. Esta aseveración se basa en 1 Pedro 3.7, que llama a la mujer “coheredera de la gracia de vida”.
  3. La fe cristiana va por encima de todas las diferencias sociales y humanas, incluyendo el género. Esta aseveración se basa en Gálatas 3.28:Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”
  4. Aunque en la Biblia podemos encontrar distintos tipos de relaciones familiares, el matrimonio se describe reiteradamente como una relación exclusiva entre un hombre y una mujer. Esta aseveración se basa en Génesis 2.24: “ Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Tanto Jesús de Nazaret como el Apóstol Pablo citaron este pasaje bíblico para recalcar la importancia del pacto matrimonial (véase Marcos 10.7; Mateo 19.5; y Efesios 5.31.
  5. Las relaciones familiares deben caracterizarse por la mutualidad, es decir, por el sometimiento mutuo de esposo y esposa, de padres e hijos. Por lo tanto, las relaciones familiares no deben ser jerárquicas. Rechazamos las relaciones de dominación donde una parte exige que la otra se someta en obediencia. Esta aseveración se basa en Efesios 5.21, que dice: “Someteos unos a otros en el temor de Dios.” Siguiendo este principio organizador, el texto exhorta a la esposa a someterse a su esposo (5.22), y al esposo a la esposa (5.25); exhorta a los hijos a someterse a los padres (6.1), y a los padres a los hijos (6.4).
  6. La violencia sexual es un grave pecado contra Dios. De acuerdo a Ezequiel 18, la violación es uno de los pecados que comete el hombre impío (v. 11) y de los cuales no participa el hombre piadoso (vv. 6 & 16). Rechazamos toda inmoralidad sexual, sabiendo que la palabra griega que el Nuevo Testamento traduce como “fornicación” y como “inmoralidad sexual” es el término “pornéia”, del cual se deriva el concepto “pornografía”. Este pecado se condena más de 50 ocasiones en el Nuevo Testamento, si contamos todas las veces que aparecen sustantivos y verbos relacionados al concepto. Por lo tanto, entendemos que la niñez y la juventud no deben estar expuestas a materiales sexualmente explícitos o pornográficos.
  7. La Biblia nos exhorta a disfrutar la sexualidad en sus expresiones más sanas, rechazando la lujuria que convierte a la pareja en objeto y, a la larga, destruye la relación. Entre las muchas porciones bíblicas que podríamos citar al respecto, dejamos ante su consideración Romanos 13.11-14:

Hagan todo esto, conscientes del tiempo en que vivimos y de que ya es hora de que despertemos del sueño. Porque nuestra salvación está más cerca de nosotros ahora que cuando creímos. La noche ha avanzado, y se acerca el día. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas, y revistámonos de las armas de la luz. Vivamos con honestidad, como a la luz del día, y no andemos en glotonerías ni en borracheras, ni en lujurias y lascivias, ni en contiendas y envidias. Más bien, revistámonos del Señor Jesucristo, y no busquemos satisfacer los deseos de la carne.

Conclusión

Nos comprometemos, pues, a producir y a usar materiales educativos para la niñez y para la juventud de acuerdo a los principios esbozados arriba. Nunca usaremos materiales que promuevan visiones machistas, que degraden a la mujer, como tampoco utilizaremos materiales que pongan en riesgo la salud—ya sea física, mental, emocional o espiritual—de nuestra niñez.

Dado que las personas que formamos parte de la Iglesia también formamos parte de la sociedad, cada familia tiene la responsabilidad de examinar los materiales curriculares que estudian sus niños y niñas de edad escolar. Si usted entiende que dichos materiales no son adecuados, usted tiene el perfecto derecho de tomar las acciones que crea correspondientes, como cualquier otro ciudadano o ciudadana que pague impuestos y viva legalmente en el país.

Esperamos que los principios esbozados en esta Carta Pastoral sean de ayuda y bendición a todas las personas interesadas en el bienestar de nuestra niñez.

Carta Pastoral Género
Carta Pastoral Género

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Para continuar la conversación

Puede encontrar información adicional en los siguientes recursos sobre la formación espiritual de la niñez:

Libros & Ensayos

Jiménez, Pablo A. “Desafíos de hoy en la formación espiritual de la niñez y la juventud”. Una Iglesia que acompaña a su niñez y juventud en su formación. Bayamón: La Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico, 2012, pp. 39-52

Segura, Harold. Un niño los pastoreará: Niñez, teología y misión. El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2006.

Schipani, Daniel S. ed. Los niños y el reino: Guía para la educación cristiana. Bogotá: Buena Semilla/CAEBEC, 1987.

Westerhoff, John H. ¿Tendrán fe nuestros hijos? Buenos Aires: Editorial La Aurora, 1978.

Audios & Vídeos

Jiménez, Pablo A. Como desarrollar ministerios infantiles en la Iglesia. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=i4Jrt3KEVAI

_____. Desafíos contemporáneos al ministerio con la niñez y con la juventud. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=mZvWX4Hs65U

_____. La formación espiritual de la niñez. Disponible en: http://www.drpablojimenez.com/sounds/Ninez_Ed.mp3

Fui extranjero y me acogisteis – Una reflexión teológica sobre la migración

Día de la Oración Puerto Rico se complace en presentar el manuscrito titulado “FUI EXTRANJERO Y ME ACOGISTE: UNA REFLEXIÓN PUERTORRIQUEÑA SOBRE MIGRACIÓN”  de la Dra. Agustina Luvis.

Le invitamos a leer y disfrutar este extraordinario manuscrito y a compartir el mismo con sus contactos, amigos, familiares y colegas. Puede acceder al documento en: Fui extranjero y me acogiste: Una reflexión teológica puertorriqueña sobre migración

El Día de la Oración Puerto Rico es una organización comunitaria y con base de fe, debidamente adscrita bajo las leyes del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.  Su misión es aportar a bienestar integral de las comunidades en la isla y comunidades en la diáspora. Para más información, acceda a: https://diadelaoracionpr.wordpress.com

Día de la Oración PR
Día de la Oración PR

La Iglesia Misionera: Principios para la revitalización de la Iglesia Local

Un ensayo del Rev. Dr. Pablo A. Jiménez

Audio  & Youtube

Tom Bandy, experto en el tema del crecimiento de congregaciones cristianas, presenta dos modelos de Iglesia. El primero es el de la Iglesia tradicional que va en deterioro constante. Estas congregaciones están destinadas a morir. El segundo es el de la Iglesia misionera, que crece de manera firme y constante. Nuestro deseo es ofrecer pautas que lleven a nuestras congregaciones a ser Iglesias Misioneras.

 

I. La Iglesia en Deterioro

La congregación en deterioro valora sobre todas las cosas el sentido de pertenencia; quieren que la feligresía desarrolle un sentido de «familia», que cada persona se sienta parte del grupo. Aquí el «crecimiento en la fe» pasa por cinco etapas, a saber:

A. Miembro

Estas congregaciones recalcan la importancia de convertirse en miembro «activo» de la feligresía. Sin embargo, rara vez ofrecen clases para nuevos creyentes. Establecen requisitos mínimos para mantener la membresía, tales como asistir a la Iglesia una vez al mes (o menos, en algunas ocasiones). Lo importante es que las visitas «se sientan en familia» y acepten formar parte de la lista oficial de miembros.

B. Amigo

En estas congregaciones le prestan gran importancia a la amistad. Allí es más importante entablar amistad con el liderazgo establecido que asistir a las actividades de la Iglesia. Los líderes establecidos informan a los nuevos miembros de las tradiciones y de la historia de la congregación, de manera que las personas «nuevas» sepan como actuar correctamente. En este tipo de congregación, la tradición tiene un peso muy grande.

C. Compañero

El liderazgo establecido nomina a los puestos directivos a aquellas personas que ven como sus «compañeras», compartiendo sus valores, su nivel social, o su trasfondo étnico. Por esta razón, los cuerpos directivos tienden a ser homogéneos, aunque la congregación sea diversa. Las amistades de los líderes tradicionales pueden ser nominadas aunque lleven pocos meses asistiendo a la Iglesia.

D. Director

El premio a la madurez espiritual es formar parte del cuerpo directivo de la congregación. Los miembros de estos cuerpos directivos entienden que su labor principal es supervisar tanto el funcionamiento general de la Iglesia como el trabajo específico del pastor o la pastora.

E. Guardián

El nivel más alto de liderazgo laico en este tipo de Iglesia se alcanza cuando un miembro es visto como uno de los baluartes o pilares de la congregación. En ocasiones, los guardianes ocupan los puestos más altos por varios años corridos; en otras, toman turnos. De todos modos, los guardianes entienden que su misión es «mantener» la tradición de la Iglesia.

El Rol del Ministro

En la «congregación en deterioro», el pastor se ve como un empleado de la congregación cuya responsabilidad principal es llevar a cabo la misión de la Iglesia. Es al pastor a quien le toca buscar «almas» (es decir, nuevos miembros) y relacionarse con la comunidad en general.

 

II. La Iglesia Misionera

La Iglesia Misionera valora sobre todas las cosas la misión de la Iglesia. Por esta razón, crece en términos espirituales y numéricos. Al igual que el modelo anterior, entiende que el crecimiento en la fe pasa por cinco etapas, que son:

A. Misión

Cada congregación debe buscar cual es su propósito o misión específica en la comunidad a la cual desea servir. Esta misión debe enunciarse en forma breve, tanto que pueda escribirse en un afiche o en una pancarta. Otra manera de ver este punto, es afirmando que cada congregación debe buscar la «canción» que Dios ha puesto en su «corazón».

B. Membresía

La congregación en crecimiento recalca que no todo el mundo puede ser miembro. Por eso, ofrece clases de discipulado para nuevos creyentes y para personas que desean trasladarse de otras congregaciones. Queda claro que la membresía implica responsabilidades, tales como colaborar en alguno de los ministerios de la Iglesia, asistir regularmente, y ofrendar a cierto nivel.

C. Madurez

Se recalca que cada creyente debe buscar alcanzar madurez en la fe, por medio del ejercicio de las disciplinas espirituales. Por esto, se ofrecen diversas oportunidades para que cada persona crezca en la fe, discerniendo los dones y las capacidades que Dios la ha concedido.

D. Capacitación

Este tipo de congregación ofrece una amplia gama de oportunidades de adoración, estudio, y servicio. Ofrece, pues, servicios de adoración dirigidos a los distintos «públicos» que desea alcanzar, desde personas no-creyentes a creyentes maduros. Cultiva distintos estilos de adoración, ofreciendo servicios tradicionales, contemporáneos, y hasta experimentales.

E. Ministerio

Cada creyente es responsable de discernir el «ministerio» al cual Dios le ha llamado. El liderazgo congregacional es responsable de facilitar el cumplimiento de esos ministerios, capacitando a cada creyente para hacer un trabajo de excelencia. En este sentido, la señal de la madurez espiritual es que el creyente es «enviado» a llevar a cabo su ministerio en beneficio de la comunidad donde se encuentra la congregación.

El Rol del Ministro

Nótese, pues, que en este sistema el pastor o la pastora tiene un rol educativo o magisterial. El equipo ministerial le ofrece cuidado pastoral a la feligresía, mientras le enseña cómo crecer en la fe y como ser un agente activo en el desempeño de la misión de la Iglesia Cristiana. Cumplir la misión cristiana y relacionarse con la comunidad es labor de toda la membresía de la congregación.

Administración

La Iglesia Misionera tiene cuerpos directivos pequeños, que deleguen autoridad y recursos económicos para que los grupos de trabajo puedan llevar a cabo su trabajo. Por ejemplo, sugiere que el coro de la Iglesia puede tener una cantidad designada en el presupuesto anual de la congregación, de modo que puedan comprar los materiales que necesitan para llevar a cabo su ministerio.

 

III. Conclusión

Ofrecemos el modelo de la Iglesia Misionera con la esperanza de que sea de bendición para todas nuestras congregaciones.

Bibliografía

Thomas G. Bandy, Kicking Habits: Welcome Relief for Addicted Congregations (Nashville: Abingdon Press, 1997).