Getsemaní – Mi nueva columna en El Nuevo Día

Una reflexión para el Jueves Santo.

“Getsemaní es el lugar donde todos abandonamos a Jesús –donde todos le fallamos– y le dejamos absolutamente solo, luchando contra el pecado por nosotros: “Ahora ya podéis dormir y descansar, Basta ya. Llegó la hora. Mirad que el hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores” (v. 41).”

Oprima aquí para leer el resto de la columna.

Vicios, Virtudes & Valores
Vicios, Virtudes & Valores

Un país de crucificados

“Jesús, pues, se identifica con todas las personas «crucificadas» de nuestra sociedad. En un país de crucificados, la cruz de Jesús es cada día más pertinente. Jesús está «con-crucificado» con las víctimas de la violencia de la sociedad puertorriqueña.”

Lea el resto de esta columna en: http://blogs.elnuevodia.com/vicios-virtudes-valores/2015/03/31/un-pais-de-crucificados/

Vicios, Virtudes & Valores
Vicios, Virtudes & Valores

Sobre la formación espiritual de la niñez

Sobre la formación espiritual de la niñez

Carta pastoral escrita por Pablo A. Jiménez

Descargue el e-book de este ensayo en formato PDF

Introducción

Durante los pasados meses Puerto Rico se ha visto inmerso en un debate sobre la enseñanza de perspectiva y equidad de género en el currículo del Departamento de Educación. A raíz de este debate, varias personas de nuestra iglesia local han preguntado cual es nuestra posición sobre este asunto.

Principios teológicos y pastorales

En respuesta, esbozamos algunos de los puntos teológicos y pastorales que seguimos a la hora de preparar materiales educativos para nuestra niñez:

  1. Dios creó una sola humanidad, que se divide en dos sexos: El masculino y el femenino. Esta aseveración se basa en Génesis 1.27: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
  2. El género tiene una base biológica, el sexo, por lo que está íntimamente ligado a la sexualidad.Por lo tanto, existen dos géneros: el masculino y el femenino. Sin embargo, el género también tiene componentes sociales. Las ideas machistas y sexistas, que degradan a la mujer, son manifestaciones negativas del componente social del género. Rechazamos esas ideas negativas, afirmando que la mujer es plenamente humana y que, por lo tanto, ante Dios tiene la misma dignidad que el varón. Esta aseveración se basa en 1 Pedro 3.7, que llama a la mujer “coheredera de la gracia de vida”.
  3. La fe cristiana va por encima de todas las diferencias sociales y humanas, incluyendo el género. Esta aseveración se basa en Gálatas 3.28:Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”
  4. Aunque en la Biblia podemos encontrar distintos tipos de relaciones familiares, el matrimonio se describe reiteradamente como una relación exclusiva entre un hombre y una mujer. Esta aseveración se basa en Génesis 2.24: “ Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Tanto Jesús de Nazaret como el Apóstol Pablo citaron este pasaje bíblico para recalcar la importancia del pacto matrimonial (véase Marcos 10.7; Mateo 19.5; y Efesios 5.31.
  5. Las relaciones familiares deben caracterizarse por la mutualidad, es decir, por el sometimiento mutuo de esposo y esposa, de padres e hijos. Por lo tanto, las relaciones familiares no deben ser jerárquicas. Rechazamos las relaciones de dominación donde una parte exige que la otra se someta en obediencia. Esta aseveración se basa en Efesios 5.21, que dice: “Someteos unos a otros en el temor de Dios.” Siguiendo este principio organizador, el texto exhorta a la esposa a someterse a su esposo (5.22), y al esposo a la esposa (5.25); exhorta a los hijos a someterse a los padres (6.1), y a los padres a los hijos (6.4).
  6. La violencia sexual es un grave pecado contra Dios. De acuerdo a Ezequiel 18, la violación es uno de los pecados que comete el hombre impío (v. 11) y de los cuales no participa el hombre piadoso (vv. 6 & 16). Rechazamos toda inmoralidad sexual, sabiendo que la palabra griega que el Nuevo Testamento traduce como “fornicación” y como “inmoralidad sexual” es el término “pornéia”, del cual se deriva el concepto “pornografía”. Este pecado se condena más de 50 ocasiones en el Nuevo Testamento, si contamos todas las veces que aparecen sustantivos y verbos relacionados al concepto. Por lo tanto, entendemos que la niñez y la juventud no deben estar expuestas a materiales sexualmente explícitos o pornográficos.
  7. La Biblia nos exhorta a disfrutar la sexualidad en sus expresiones más sanas, rechazando la lujuria que convierte a la pareja en objeto y, a la larga, destruye la relación. Entre las muchas porciones bíblicas que podríamos citar al respecto, dejamos ante su consideración Romanos 13.11-14:

Hagan todo esto, conscientes del tiempo en que vivimos y de que ya es hora de que despertemos del sueño. Porque nuestra salvación está más cerca de nosotros ahora que cuando creímos. La noche ha avanzado, y se acerca el día. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas, y revistámonos de las armas de la luz. Vivamos con honestidad, como a la luz del día, y no andemos en glotonerías ni en borracheras, ni en lujurias y lascivias, ni en contiendas y envidias. Más bien, revistámonos del Señor Jesucristo, y no busquemos satisfacer los deseos de la carne.

Conclusión

Nos comprometemos, pues, a producir y a usar materiales educativos para la niñez y para la juventud de acuerdo a los principios esbozados arriba. Nunca usaremos materiales que promuevan visiones machistas, que degraden a la mujer, como tampoco utilizaremos materiales que pongan en riesgo la salud—ya sea física, mental, emocional o espiritual—de nuestra niñez.

Dado que las personas que formamos parte de la Iglesia también formamos parte de la sociedad, cada familia tiene la responsabilidad de examinar los materiales curriculares que estudian sus niños y niñas de edad escolar. Si usted entiende que dichos materiales no son adecuados, usted tiene el perfecto derecho de tomar las acciones que crea correspondientes, como cualquier otro ciudadano o ciudadana que pague impuestos y viva legalmente en el país.

Esperamos que los principios esbozados en esta Carta Pastoral sean de ayuda y bendición a todas las personas interesadas en el bienestar de nuestra niñez.

Carta Pastoral Género
Carta Pastoral Género

*************************

Para continuar la conversación

Puede encontrar información adicional en los siguientes recursos sobre la formación espiritual de la niñez:

Libros & Ensayos

Jiménez, Pablo A. “Desafíos de hoy en la formación espiritual de la niñez y la juventud”. Una Iglesia que acompaña a su niñez y juventud en su formación. Bayamón: La Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Puerto Rico, 2012, pp. 39-52

Segura, Harold. Un niño los pastoreará: Niñez, teología y misión. El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2006.

Schipani, Daniel S. ed. Los niños y el reino: Guía para la educación cristiana. Bogotá: Buena Semilla/CAEBEC, 1987.

Westerhoff, John H. ¿Tendrán fe nuestros hijos? Buenos Aires: Editorial La Aurora, 1978.

Audios & Vídeos

Jiménez, Pablo A. Como desarrollar ministerios infantiles en la Iglesia. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=i4Jrt3KEVAI

_____. Desafíos contemporáneos al ministerio con la niñez y con la juventud. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=mZvWX4Hs65U

_____. La formación espiritual de la niñez. Disponible en: http://www.drpablojimenez.com/sounds/Ninez_Ed.mp3

En tu cumpleaños

En tu cumpleaños – El Nuevo Día
http://www.elnuevodia.com/blog-en_tu_cumpleanos-511678.html

El 30 de diciembre era mi día preferido de la temporada navideña. ¿Por qué? Simplemente porque era tu cumpleaños.

IMG_0220.JPG

Para el resto del mundo, el 24, el 25 o el 31 de diciembre eran mucho más importantes. Empero para mí el 30 era tu fiesta; el día en que la familia se reunía para celebrar tu vida.

Y teníamos mucho que celebrar. Eras una mujer excepcional. No he conocido a una mujer más inocente y con mejores sentimientos que tú. Tampoco he conocido personas que sepan darse por su familia como te dabas tú. Mucho menos he escuchado de personas que sean admiradas unánimemente, como te admiraba toda persona que te conocía.

Claro está, no eras perfecta. Cometiste muchos errores, de los cuales yo fui el peor. Sin embargo, supiste amarme desde antes de mi nacimiento. Luchaste por mí y te enfrentaste al mundo como madre soltera, cuidándome con la fiereza que caracteriza a una leona que protege un cachorro.

¿Cuánto tiempo ha pasado? No sé, porque no quiero contarlo. Sólo sé que no estás conmigo. A pesar de que trato de recordarte todos los días, tu recuerdo cada día se pone más viejo y se vuelve más elusivo. La imagen de tu rostro y el sonar de tu risa se pierden en la penumbra del tiempo. Por eso trato de recordarte todos los días, por lo menos un minuto, pues temo que si yo no te recuerdo nadie te recordaría. Entonces tu ausencia sería definitiva.

Si pudieras oírme, te diría que me casé con una mujer que te habría valorado. Sería tu mejor amiga y te mimaría cocinando todos tus antojos. Glorimar y yo tenemos dos niñas: Paola y Natalia, a quien le decimos Tati. También tengo un hijo mayor, que ya cumplió 23 años y ya se graduó de la Universidad, llamado Antonio José.

Pao sería tu nieta mimada. Se parece tanto a ti en sus actitudes, en su rostro y en su pelo. Se peina como tú, usando diademas, lazos y cintas en el pelo. En ocasiones, mis lágrimas afloran al verla peinada como tú. Me parece increíble que, habiendo nacido 23 años después de tu muerte, se parezca tanto a ti. Paola también es quien más pregunta sobre ti. Habla de su abuelita desconocida con amor y tiene una osita de peluche que lleva tu nombre, Saby. A veces, cuando me ve triste, Pao me pregunta si estoy pensando en ti. En muchas ocasiones, está en lo cierto. A veces, cuando me ve triste, Pao me pregunta si te extraño. Y yo siempre le respondo: “Todos los días de mi vida”.

Si pudieras oírme, te diría que he dedicado mi vida al ministerio cristiano. Sé que esta sería una gran sorpresa para ti, pues cuando te fuiste yo era un adolescente cuyos únicos intereses eran el ron y la rumba, en ese orden. Al morir, tu mayor preocupación era mi futuro, ya que temías que me dirigía a la perdición.

No te niego que después de tu muerte me hundí en el alcohol. Pero cerca de diez meses después de tu partida, tuve una experiencia de fe. Fue sencilla, pero me llevó a la certeza de la existencia de Dios. Comprendí que Dios me ama, me acepta y me perdona. Y desde ese día estoy sobrio. Y desde ese día le sirvo Jesucristo, mi Señor y salvador.

El 30 de diciembre era mi día preferido de la temporada navideña. ¿Por qué? Simplemente porque era tu cumpleaños. Hoy es el día más difícil de toda la temporada. ¿Por qué? Simplemente porque sigue siendo tu cumpleaños. Ahora descansa en paz, mamá. Te veré en la mañana; en la mañana de aquel día cuando “se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor” (Filipenses 2:10-11).

Fui extranjero y me acogisteis – Una reflexión teológica sobre la migración

Día de la Oración Puerto Rico se complace en presentar el manuscrito titulado “FUI EXTRANJERO Y ME ACOGISTE: UNA REFLEXIÓN PUERTORRIQUEÑA SOBRE MIGRACIÓN”  de la Dra. Agustina Luvis.

Le invitamos a leer y disfrutar este extraordinario manuscrito y a compartir el mismo con sus contactos, amigos, familiares y colegas. Puede acceder al documento en: Fui extranjero y me acogiste: Una reflexión teológica puertorriqueña sobre migración

El Día de la Oración Puerto Rico es una organización comunitaria y con base de fe, debidamente adscrita bajo las leyes del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.  Su misión es aportar a bienestar integral de las comunidades en la isla y comunidades en la diáspora. Para más información, acceda a: https://diadelaoracionpr.wordpress.com

Día de la Oración PR
Día de la Oración PR

La Iglesia Misionera: Principios para la revitalización de la Iglesia Local

Un ensayo del Rev. Dr. Pablo A. Jiménez

Audio  & Youtube

Tom Bandy, experto en el tema del crecimiento de congregaciones cristianas, presenta dos modelos de Iglesia. El primero es el de la Iglesia tradicional que va en deterioro constante. Estas congregaciones están destinadas a morir. El segundo es el de la Iglesia misionera, que crece de manera firme y constante. Nuestro deseo es ofrecer pautas que lleven a nuestras congregaciones a ser Iglesias Misioneras.

 

I. La Iglesia en Deterioro

La congregación en deterioro valora sobre todas las cosas el sentido de pertenencia; quieren que la feligresía desarrolle un sentido de «familia», que cada persona se sienta parte del grupo. Aquí el «crecimiento en la fe» pasa por cinco etapas, a saber:

A. Miembro

Estas congregaciones recalcan la importancia de convertirse en miembro «activo» de la feligresía. Sin embargo, rara vez ofrecen clases para nuevos creyentes. Establecen requisitos mínimos para mantener la membresía, tales como asistir a la Iglesia una vez al mes (o menos, en algunas ocasiones). Lo importante es que las visitas «se sientan en familia» y acepten formar parte de la lista oficial de miembros.

B. Amigo

En estas congregaciones le prestan gran importancia a la amistad. Allí es más importante entablar amistad con el liderazgo establecido que asistir a las actividades de la Iglesia. Los líderes establecidos informan a los nuevos miembros de las tradiciones y de la historia de la congregación, de manera que las personas «nuevas» sepan como actuar correctamente. En este tipo de congregación, la tradición tiene un peso muy grande.

C. Compañero

El liderazgo establecido nomina a los puestos directivos a aquellas personas que ven como sus «compañeras», compartiendo sus valores, su nivel social, o su trasfondo étnico. Por esta razón, los cuerpos directivos tienden a ser homogéneos, aunque la congregación sea diversa. Las amistades de los líderes tradicionales pueden ser nominadas aunque lleven pocos meses asistiendo a la Iglesia.

D. Director

El premio a la madurez espiritual es formar parte del cuerpo directivo de la congregación. Los miembros de estos cuerpos directivos entienden que su labor principal es supervisar tanto el funcionamiento general de la Iglesia como el trabajo específico del pastor o la pastora.

E. Guardián

El nivel más alto de liderazgo laico en este tipo de Iglesia se alcanza cuando un miembro es visto como uno de los baluartes o pilares de la congregación. En ocasiones, los guardianes ocupan los puestos más altos por varios años corridos; en otras, toman turnos. De todos modos, los guardianes entienden que su misión es «mantener» la tradición de la Iglesia.

El Rol del Ministro

En la «congregación en deterioro», el pastor se ve como un empleado de la congregación cuya responsabilidad principal es llevar a cabo la misión de la Iglesia. Es al pastor a quien le toca buscar «almas» (es decir, nuevos miembros) y relacionarse con la comunidad en general.

 

II. La Iglesia Misionera

La Iglesia Misionera valora sobre todas las cosas la misión de la Iglesia. Por esta razón, crece en términos espirituales y numéricos. Al igual que el modelo anterior, entiende que el crecimiento en la fe pasa por cinco etapas, que son:

A. Misión

Cada congregación debe buscar cual es su propósito o misión específica en la comunidad a la cual desea servir. Esta misión debe enunciarse en forma breve, tanto que pueda escribirse en un afiche o en una pancarta. Otra manera de ver este punto, es afirmando que cada congregación debe buscar la «canción» que Dios ha puesto en su «corazón».

B. Membresía

La congregación en crecimiento recalca que no todo el mundo puede ser miembro. Por eso, ofrece clases de discipulado para nuevos creyentes y para personas que desean trasladarse de otras congregaciones. Queda claro que la membresía implica responsabilidades, tales como colaborar en alguno de los ministerios de la Iglesia, asistir regularmente, y ofrendar a cierto nivel.

C. Madurez

Se recalca que cada creyente debe buscar alcanzar madurez en la fe, por medio del ejercicio de las disciplinas espirituales. Por esto, se ofrecen diversas oportunidades para que cada persona crezca en la fe, discerniendo los dones y las capacidades que Dios la ha concedido.

D. Capacitación

Este tipo de congregación ofrece una amplia gama de oportunidades de adoración, estudio, y servicio. Ofrece, pues, servicios de adoración dirigidos a los distintos «públicos» que desea alcanzar, desde personas no-creyentes a creyentes maduros. Cultiva distintos estilos de adoración, ofreciendo servicios tradicionales, contemporáneos, y hasta experimentales.

E. Ministerio

Cada creyente es responsable de discernir el «ministerio» al cual Dios le ha llamado. El liderazgo congregacional es responsable de facilitar el cumplimiento de esos ministerios, capacitando a cada creyente para hacer un trabajo de excelencia. En este sentido, la señal de la madurez espiritual es que el creyente es «enviado» a llevar a cabo su ministerio en beneficio de la comunidad donde se encuentra la congregación.

El Rol del Ministro

Nótese, pues, que en este sistema el pastor o la pastora tiene un rol educativo o magisterial. El equipo ministerial le ofrece cuidado pastoral a la feligresía, mientras le enseña cómo crecer en la fe y como ser un agente activo en el desempeño de la misión de la Iglesia Cristiana. Cumplir la misión cristiana y relacionarse con la comunidad es labor de toda la membresía de la congregación.

Administración

La Iglesia Misionera tiene cuerpos directivos pequeños, que deleguen autoridad y recursos económicos para que los grupos de trabajo puedan llevar a cabo su trabajo. Por ejemplo, sugiere que el coro de la Iglesia puede tener una cantidad designada en el presupuesto anual de la congregación, de modo que puedan comprar los materiales que necesitan para llevar a cabo su ministerio.

 

III. Conclusión

Ofrecemos el modelo de la Iglesia Misionera con la esperanza de que sea de bendición para todas nuestras congregaciones.

Bibliografía

Thomas G. Bandy, Kicking Habits: Welcome Relief for Addicted Congregations (Nashville: Abingdon Press, 1997).