El sermón narrativo

Por Pablo A. Jiménez

Un ensayo que explica qué es el sermón narrativo y ofrece consejos prácticos para el diseño diseño de bosquejos homiléticos narrativos.

Introducción

El sermón narrativo es aquel que presenta un aspecto del mensaje de una porción de las Sagradas Escrituras por medio de una o más historias. Es decir, este sermón transmite el mensaje por medio de la narración. La función de este tipo de sermón es involucrar a la audiencia en la narración de tal manera que se pueda identificar con la historia y pueda experimentar el mensaje del texto. Esto se hace posible por las características particulares que tiene el fenómeno de la narración.

Las virtudes del sermón narrativo son muchas. En primer lugar, despierta el interés de la audiencia; atrae y mantiene el interés a lo largo de la presentación. Segundo, guía la imaginación de los y las oyentes, de tal manera que las imágenes, ilustraciones e ideas presentadas en el sermón sean más llamativas y reales. Tercero, el sermón narrativo da viveza a la experiencia narrada. La historia facilita que la congregación se identifique con los personajes y, por lo tanto, que «viva» la experiencia que escucha. Cuarto, la narración creativa y bien ejecutada puede darle un sabor contemporáneo a la tradición bíblica, estableciendo un puente para que quien escucha pueda salvar la distancia entre la historia bíblica y el momento actual.

Podemos decir que el propósito del sermón narrativo es que la audiencia identifique su historia, tanto personal como colectiva, con la historia que narramos. En este sentido, la predicación narrativa trasciende los detalles de la historia bíblica que podamos narrar. En este tipo de predicación proclamamos una «historia compartida» donde se entrelazan la historia bíblica, la historia de la Iglesia, la historia personal de quien predica y la historia personal de cada oyente.

Cómo diseñar el sermón narrativo

Podemos crear sermones narrativos siguiendo la estructura de un cuento corto. Como es bien sabido, un cuento corto tiene cuatro partes principales.

  • Marco escénico: En esta sección se presentan tanto los personajes como el problema o discrepancia que da pie a la acción.
  • Trama: Aquí encontramos el desarrollo de la acción. En esta parte la tensión narrativa aumenta a medida que los hilos narrativos se entrelazan y la situación se va complicando.
  • Punto culminante o «climax»: Este es el momento donde la tensión narrativa llega a su punto más alto. Desde este momento, comenzamos a vislumbrar el desenlace de la situación.
  • Desenlace: En este punto la tensión narrativa se disipa y la situación problemática comienza a resolverse.

El bosquejo más efectivo para predicar el sermón narrativo es el que reproduce la estructura del cuento corto. En lugar de comenzar con una introducción similar a la del sermón tradicional, empieza indicando el marco escénico de la historia. En vez de emplear «puntos» en el desarrollo del sermón, tiene una sección donde narra la trama y otra donde presenta el punto culminante de la historia. Finalmente, en vez de una conclusión, cuenta el desenlace de la historia.

Por lo tanto, el bosquejo del sermón narrativo luce de la siguiente manera:

  • Marco escénico
  • Trama
    • Episodio #1
    • Episodio #2 
    • Episodio #3
  • Punto culminante 
  • Desenlace

El elemento más importante de la historia es la trama. Es crucial describir adecuadamente cómo la historia central se complica, afectando a todos los personajes. Por eso, podemos afirmar que toda historia presenta uno o más problemas que deben ser resueltos. Si tomamos esta idea como punto de partida, podemos desarrollar sermones narrativos que comiencen describiendo un problema que necesita solución.

Dicho problema o discrepancia se complica a medida que avanza la historia. En el punto culminante de la historia se presentan nuevas perspectivas sobre el problema. El sermón termina narrando cómo se soluciona el problema. 

Sobre el sermón narrativo, en Prediquemos
Prediquemos

Podemos bosquejar este tipo de sermón de la siguiente manera:

  • Identifique el problema
  • Explique el problema, narrando los distintos episodios de la historia
    • Episodio #1
    • Episodio #2
    • Episodio #3
  • Ofrezca una nueva perspectiva sobre el problema
  • Solucione el problema 

Aunque lo ideal es tomar historias bíblicas como base para nuestros sermones, también podemos usar otras historias, que no se encuentran en la Biblia, como imágenes centrales del sermón. Esta variante narra episodios de la historia de la Iglesia, de la historia contemporánea o de la historia personal de quien predica con el propósito de ilustrar una doctrina cristiana o la idea central de un pasaje bíblico. Además, debe ser una historia impresionante y pertinente. Claro está, la dificultad con este tipo de sermón estriba en encontrar una historia extraordinaria que cumpla con todos los requisitos mencionados anteriormente. 

En este tipo de sermón, los comentarios que interpretan y contextualizan la historia se ofrecen a lo largo de la narración. La idea es entremezclar estos comentarios con la narración, de manera que su significado sea evidente. El mensaje central de la historia se presenta hacia el final del sermón, sea en el punto culminante o en el desenlace de la historia.

Conclusión

Esperamos que estas ideas les ayuden a diseñar sermones narrativos que exploren el mensaje de las muchas historias que encontramos en las Sagradas Escrituras. 

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Author: Pablo Jiménez

El Rev. Dr. Pablo A. Jiménez es pastor, conferenciante, escritor, editor de libros teológicos y profesor en el área de teología pastoral, particularmente de homilética y predicación.